
Hay una pregunta que hace tiempo que me ronda por la cabeza: ¿deberíamos ser felices por lo que tenemos y considerar que no tenemos derecho a quejarnos porque nuestros problemas son minucias comparados a los de gente que verdaderamente sufre? ¿O en realidad no deberíamos sentir que tenemos pleno derechos a ser felices debido a la cantidad de gente que sufre en el mundo?
Lo pienso muchas veces yo también y espero la respuesta a esta pregunta, al igual que tú.
ResponderEliminarNo creo que haya que pedir perdón por la felicidad, Raquel. Solidaridad y compromiso no están reñidos con la alegría ocasional. No se trata de vivir en la ignorancia del sufrimiento o del mal, sino de saber convivir con la parte oscura del mundo y tratar de mejorarlo en lo posible.
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